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Poezii de Ionuţ Caragea traduse în spaniolă de Paul Abucean - volumul Festina lente, editura eLiteratura, Bucureşti, 2014

 
Laberinto 

de entrada 
andas gateando 
ya pronto la vida te hará 
saber quien manda 
y no quedará otra 
tendrás que ir corriendo 
en este laberinto 
de invariable 
salida 

andas fatigado 
(¿será de nacimiento?) 
el destino te persigue 
incesantemente 
los latidos de tu corazón 
te delatan 
y tus alientos 
son ensayos 
por el gran estreno 
del desaliento 
final


Poema del puerco

mi abuelo estaba matando el puerco
yo estaba sollozando
pero sabía que su carne me sustentaría
la tarde anterior el puerco se hacía la señal de la cruz
con la pezuña
creyente ese puerco
rezaba a su dios
dios perdóname mis pecados
comí como un cochino
me porté como un cerdo
anduve sucio como un marrano
ensucié todo en torno como un chancho
te ruego dios mío si no es mucho pedir
en mi siguiente vida
permíteme ser
Hombre


Boda de plata 

con ex-amantes mías por sueños me tropiezo 
y a veces les pregunto: decidme, responded 
¿por qué me habéis dejado? Me dicen solo eso: 
nosotras sí seguimos, el muerto es usted... 

¿qué vida es esta vida, de viento y molinillos? 
¿por qué se llama vida, si ni la vi ni da? 
¿por qué lo apuestas todo en celos y anillos 
y cuando en fin lo aciertas, te deja y se va? 

a veces en los sueños regresan mis amantes 
haciéndome preguntas con su afable buz... 
tras tantos pensamientos y gestos desarmantes 
celebraré mi boda de plata en la cruz...


¿Pa’ qué sirve? 

¿pa’ qué sirve el hombre, si no resucita 
sin severo juicio que se lo permita? 
¿pa’ qué sirve esta vida cruel y breve 
si no hay escalera que al cenit nos lleve? 

¿pa’ qué sirve todo lo perecedero 
si no sé siquiera para qué me muero? 
y las esperanzas, y las ilusiones 
¿quedará quien vuelva y saque conclusiones? 

¿y el amor eterno que cualquiera jura 
hasta el momento de la clausura? 
¿y el destino nuestro, siempre ascendente 
hasta el desplome al pie de la vertiente? 

¿para qué la tumba, tan oscura y fría 
si al costado suyo nadie se desvía? 
y el que reza y reza, ¿para qué suspira? 
huyen las verdades, queda la mentira...


No estoy solo

a mi madre

no estoy solo, una sombra todo el tiempo me acosa
y en la boca tengo truenos cuando ya mi voz reposa
tengo el sol, tengo la luna, y la bóveda estrellada
y la foto de una chica de faldita colorada

no estoy solo, tengo arrugas y ocaso en los espejos
y murallas tras murallas, y esperanzas a lo lejos
y una musa que me duele entre ilusiones rotas 
y en los hombros cuando llueve un sinnúmero de gotas 

no estoy solo, fe me queda en la cruz, en juan y lucas 
tengo sueños de colores, tengo lágrimas caducas
tengo un corazón que late, incesantemente late 
tengo un ángel y un demonio que me llevan de remate 

no estoy solo, tengo un alma de palabras revoltosas
no estoy solo, no estoy solo, gritan muertos en las fosas
soledad jamás me llega, grita la cayente ola
ni hay nave que se hunda y que no se hunda sola


Festina lente

alucinantes horas, poemas indecentes, 
la vida es un sueño, vivir - festina lente, 
calvarios gibosos, pezuña plateada, 
os digo mis verdades, y de mentira nada 

al rechinar los dientes, mi espíritu deslío, 
la muerte se perfila en cada acto mío
un gran memento mori, un sueño es la vida,
recuérdame, te ruego, que estamos de salida 

al borde de la vía, un par de enamorados,
los miro con tristeza, qué viejo me he tornado,
pues no me sabe a nada el vino de canela,
ni la victoria fácil, sin pugna ni espuela

de gustibus, la vida es así... ¿que no te gusta?
¡pues búscate ya otra, segura y robusta!
y el cruce, ¿qué es el cruce? y ¿qué caminos muestra?
¿cuándo girar a diestra? y ¿cuándo a siniestra?

y el cuerpo, sí, ¿qué cuerpo irá al crematorio?
y el mundo, sí, ¿qué mundo está en el purgatorio?
un veni, vidi, vici, así es nuestra vida,
efímera locura de amor y despedida 

tú escribe, sin más vueltas, poemas indecentes,
la vida es un sueño, vivir - festina lente


Algo de mí 

Algo de mí busca la soledad, algo busca a la gente.
Menos mal que tengo opción.
Algo de mí persigue la lumbre, otro tanto la tiniebla.
Menos mal que puedo arder y que no se me niega la extinción.
Algo de mí desea el silencio, otro tanto la bulla.
Menos mal, la palabra existe.
Algo de mí ansia la muerte, otro tanto la inmortalidad.
Menos mal, el cielo existe.
Algo de mí anhela algo de ti.
El amor también existe, menos mal.
Algo de mí busca la verdad, otro tanto la mentira.
Menos mal, existe el juicio.
Algo de mí busca el todo, otro tanto la nada.
Menos mal que algo busca algo más.
Algo de mí prefiere el sufrimiento, algo de mí el alivio.
Por fortuna hay lágrimas.
Algo de mí persigue la dicha.
Qué bien que la esperanza también existe.
Algo de mí se empeña en la agonía, otro tanto en el éxtasis.
Por fortuna no he dejado de respirar.
Algo de mí busca a Dios, algo de mí al diablo.
Felizmente tengo a quien encomendarme y también con quien bregar.
Algo de mí necesita olvido, otro tanto precisa recordar.
Por fortuna sueños también hay.
Algo de mí busca un segundo, algo de mí un minuto,
algo de mí busca una hora, algo de mí un día, o un mes, o un año, o una vida. 
Hay algo en mí que siempre busca algo.


La casa de las palabras 

tan sólo el poeta sabe cuanta soledad 
y cuanta tristeza 
mora en la casa de sus palabras 

tan sólo el poeta sabe cuanto frío
hace en la casa de sus palabras 
cuando el corazón se le encoge en un poema 
esperando a un lector tal como a otra 
primavera 

tan sólo el poeta sabe cuanto amor 
mora en la casa de sus palabras 
cuando las ramas chocan en los vidrios 
y los rayos del sol tímidamente avanzan 
por la historia del polvo 

allá en aquél núcleo de luz 
es donde brota 
la ilusión 

tan sólo el poeta sabe cuanta esperanza 
mora en la casa de sus palabras 
cuando la muerte desciende por los sueños 
con danzas, confeti, y máscaras 
llevando ella misma
una máscara 
sonriente 


La casa al borde del agua 


de no haber vientos y olas 
de trágica belleza 
de no haber resplandor 
que el paso de la barca estremeciera 
tan cariñosamente 
de no haber caña 
a cuyos pies viejos peces 
esperen la carnada 
de no haber mujer 
que con mil dulzuras se quite la blusa 
allende la lágrima 
dejando atrás sólo su marca de nacimiento 
que apunte hacia su corazón 
de no haber esta casa al borde del agua 
de paredes recién pintadas 
en los colores de las estaciones 
de la soledad 
de no haber todo eso 
¿yo qué cosa andaría soñando? 

 

Sursa: ionutcaragea.ro